La Casa Ortega se enclava en una colonia deprimida del municipio de Centro, teniendo como acceso principal un callejón de apenas 3 metros de ancho. El esfuerzo de los clientes de contratar un proyecto de arquitectura en una zona de casi autoconstrucción es de aplaudir, sin duda la solicitud primordial fue la economía logrando establecer una vivienda con recursos limitados y en etapas. En el proyecto se establece la vivienda con todas las solicitudes de los clientes, sin embargo la actual vivienda sólo comprende la primera etapa –la urgente para el desarrollo de la vivienda-, la segunda etapa se trata de espacios lúdicos que están proyectados en una futura construcción.

La primera decisión fue plantear la vivienda con acabados aparentes, establecer el piso para toda la casa usando el cemento pulido, jugando con dos colores, el tono natural y el tinte color negro. De igual forma se plantean dos texturas, el cemento semi-pulido para el exterior y el pulido para el interior.
Otra decisión fundamental fue cerrarnos totalmente al exterior –por lo deprimido del contexto y por la inseguridad imperante en la zona- por lo que la vida de la vivienda se establece al interior, colocando tres patios interiores y en la futura fase dos de construcción que se colocará el área lúdica en la planta primera de la vivienda. Por lo tanto, por las decisiones tomadas el fruto es una fachada principal totalmente minimalista, el portón negro en conjunción con el muro de cemento pulido coronado con el macizo blanco y jugando de igual forma con el vacío a doble altura que llena de luz el área del garaje.

La vivienda se plantea elevada con respecto al nivel del callejón de acceso, el nivel que se establece en interior es el mismo de la avenida principal, así pues para acceder a la casa se suben 6 escalones. Por el mismo desnivel se proyecta una sala de estar con juego de desnivel inferior al nivel del vestíbulo, la sala de estar está diseñada con mobiliario fijo y se ilumina con el primer patio interior. El área de comedor y cocina complementan el área social de la vivienda, la cocina goza de la visual del segundo patio interior. Y las habitaciones que se encuentran colocadas en la parte posterior del terreno gozan de la iluminación del tercer patio interior. Cuenta con una habitación principal con baño completo y vestidor y otras dos habitaciones secundarias con baño completo cada una.

Se incorporan muros chapados de madera de parota como elementos decorativos, que aunados a las puertas y closets también de madera de parota, brindan un toque de textura y color al interior de la vivienda. El uso de falsos plafones como elementos decorativos en el comedor y en las habitaciones logra dar un toque diferente a estos espacios.